El Gobierno, a través de la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ángela Teresa Hernández, ha mostrado su preocupación por la reciente aprobación en el Congreso de una norma que modifica la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas. Según la ministra Hernández, esta nueva normativa restringe el derecho de las mujeres a participar activamente en la vida política del país.
Uno de los principales cambios introducidos por esta normativa es la eliminación de la paridad horizontal en las elecciones regionales y municipales, así como la alternancia de género en las listas presidenciales. Estas medidas, que se aplicarán en los próximos procesos electorales programados para el 2026, anteriormente garantizaban una participación más equitativa de las mujeres en la política.
La eliminación de la alternancia de género en las listas presidenciales significa que los partidos políticos nacionales o las alianzas entre ellos ya no estarán obligados a alternar a hombres y mujeres en sus candidaturas para la presidencia y vicepresidencia. Anteriormente, esto aseguraba que las listas de postulación incluyeran a mujeres y hombres de manera intercalada.
Además, la paridad horizontal, que exigía que el 50% de las fórmulas de candidatos a nivel nacional estuvieran encabezadas por mujeres y el otro 50% por hombres, también ha sido eliminada. Esto implicaba que si una organización política presentaba dos listas, una debía estar liderada por una mujer y la otra por un hombre, y así sucesivamente si había más listas.
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