Andrés Hurtado, conocido popularmente como Chibolín, será recluido en el penal de Lurigancho. Donde cumplirá 18 meses de prisión preventiva que le impuso el Poder Judicial. Esta medida se da en el marco de la investigación que enfrenta por los presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho activo específico.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) decidió que Hurtado fuese trasladado a este establecimiento penitenciario tras haber pasado un breve periodo en la carceleta del Poder Judicial.
Hurtado fue visto por última vez antes de su traslado, vestido con una gorra ploma y una casaca negra. Luego tuvo que abordar un bus de la Policía Nacional del Perú junto a otros detenidos.
Orden de prisión preventiva
La orden de prisión preventiva fue dictada por el juez Juan Carlos Checkley como parte de las investigaciones que involucran a Hurtado.
En la acusación por tráfico de influencias, están involucrados el empresario Javier Miu Lei y la suspendida fiscal Elizabeth Peralta Santur.
En contraste, Miu Lei y Peralta recibieron comparecencia con restricciones, lo que significa que no estarán encarcelados. Pero deberán cumplir con varias condiciones impuestas por el juez. Entre ellas, la prohibición de ausentarse de sus lugares de residencia sin autorización judicial, la realización de controles biométricos regulares, y la obligación de presentarse ante las autoridades fiscales y judiciales cuando sean convocados.
Además, tanto Miu Lei como Peralta tienen estrictamente prohibido comunicarse con otros investigados.
