Antonio Suárez Gutiérrez es un asturiano de más de 80 años que ha vivido la mayor parte de su vida en México. Allí no solo formó su familia, sino que fundó Grupomar, una de las principales empresas del hemisferio dedicadas a la pesca y el procesamiento del atún.
Pero no se trata de un armador y pesquero cualquiera. Suárez Gutiérrez reconoce la responsabilidad que tiene al dirigir una organización de ese calado y desde su posición impulsa activamente el cuidado de los océanos, sabedor de que hay un delicado equilibrio que es necesario preservar.
Una de las iniciativas más importantes e innovadoras que ha desarrollado Suárez Gutiérrez para asegurar la pesca responsable y la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, es el llamado Programa de observadores a bordo en todos sus buques de pesca.
El objetivo principal de este programa es verificar y comprobar que las prácticas pesqueras estén acordes con los estándares más rigurosos a nivel internacional, así como que todas sus embarcaciones cuenten con la presencia de un observador de la Comisión Interamericana de atún Tropical (CIAT) o de la Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA) a bordo, como forma de garantizar que se respeten las cuotas de pesca establecidas, las tallas mínimas y la eliminación de la pesca incidental de otras especies.
Esta iniciativa liderada por Antonio Suárez Gutiérrez también permite contar con información verídica y actual del impacto de la pesquería de atún en el Océano Pacífico Oriental (OPO) para ampliar el conocimiento y promover la toma de acciones pertinentes a favor del cuidado medioambiental y del ecosistema marino.
Algunas de las actividades promovidas por Suárez Gutiérrez incluyen el muestreo masivo para la revisión constante y el registro del peso y talla adecuados del atún; el muestreo biológico, que ayuda a los especialistas a conocer el estado de la especie según su tamaño, sexo, madurez, contenido estomacal y contenido graso, entre otros indicadores.
