Un suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP) y una regidora están implicados en la venta de bebés en la región de Cusco. Este suboficial, adscrito a la Unidad de Servicios Especiales (USE) en Cusco, y la regidora del distrito vecino de Curahuasi, en Apurímac, son señalados de formar parte de una red de tráfico de personas que incluye la comercialización de bebés recién nacidos y fetos.
Según el general PNP Julio Becerra, máximo responsable de la aplicación de la ley en Cusco, la influencia de esta peligrosa organización criminal se extendía hasta Abancay, donde se reclutaban a las víctimas. La captación de mujeres se realizaba en clínicas de obstetricia falsas, donde se persuadía a las mujeres para que vendieran a sus bebés recién nacidos. En casos de aborto, los cuerpos de los fetos eran vendidos a curanderos.
Además, el general PNP Becerra señaló que también estaba involucrada una regidora de Curahuasi, quien además es obstetra. Según las investigaciones, esta regidora habría utilizado los tokens de otros obstetras de la ciudad para dar “legitimidad” a los nacimientos de estos niños.
Las ocho personas detenidas en relación con esta presunta organización criminal comparecieron ante una audiencia judicial en Cusco el miércoles 8 de este mes. Las autoridades continúan investigando este caso, que ha puesto de manifiesto la complejidad y la gravedad de la trata de personas en la región.
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